Jean Schlumberger

Jean Schlumberger, considerado uno de los artistas más dotados del siglo XX, es conocido por sus creaciones fantásticas. Siendo un hombre de gustos refinados, poseía una misteriosa habilidad para dar vida al mundo que le rodeaba con sus creaciones surrealistas de flora, fauna y tejidos con diamantes y gemas. Innovador, creativo y desinhibido, Schlumberger escribió un nuevo capítulo en el diseño de joyas cuando comenzó su legendaria colaboración con Tiffany en 1956. 




El artista

Schlumberger nació en 1907 en una importante familia de fabricantes textiles de Alsacia (Francia) y desde muy joven demostró su talento para el dibujo. A los 20 años, se mudó a París para desarrollar sus impulsos creativos y su pasión por el arte, y abrió un taller en la rue de la Boetie. En 1937, la diseñadora de moda Elsa Schiaparelli descubrió el genio artístico de Schlumberger y lo contrató para que dirigiera el diseño de sus colecciones de botones y bisutería, con gran éxito. Tras servir en el ejército francés durante la Segunda Guerra Mundial, Schlumberger se trasladó a Nueva York y abrió un pequeño salón. A pesar de su éxito temprano, no fue hasta después de que cumpliera los 50 que Walter Hoving, entonces presidente de Tiffany & Co., pidió a Schlumberger que se incorporara a la empresa como vicepresidente.  Un estudio de diseño especial y un salón se decoraron según las especificaciones del diseñador, y con un suministro ilimitado de las mejores gemas de colores ahora a su alcance, Schlumberger creó algunos de los diseños de joyas más increíbles de su carrera.




El artista autodidacta, que esbozaba sus creaciones con gran talento, comenzaba cada diseño con un dibujo para descubrir la pureza de las formas que le llamaban la atención. Con papel de calcar liso y ultrafino, pluma y tinta china como medios, Schlumberger aplicaba la técnica del guache con líneas continuas y fluidas para dar vida a sus formas imaginativas y elegantes motivos. Con un carácter innovador por naturaleza, Schlumberger creó algunos de los diseños más emblemáticos de Tiffany, como el broche Bird on a Rock, las complejas pulseras de esmalte paillonné, el brazalete Cooper y el anillo de diamantes Sixteen Stone. 




La artesanía

Como uno de los diseñadores de joyas más dotados de todos los tiempos, la dedicación de Schlumberger a la artesanía no tenía igual. Sus diseños magistrales de oro tejido rinden homenaje al legado de su familia en el sector textil y yuxtaponen a la perfección patrones geométricos con formas orgánicas para crear texturas tridimensionales. Mezclando oro de 18 quilates y platino, el trabajo con alambres de Schlumberger parece sobrepasar el diseño de joyas, adentrándose en el mundo de la escultura. No era solo conocido por su uso innovador del oro amarillo trenzado de 18 quilates, Schlumberger también rindió homenaje a la paleta de colores de la naturaleza mediante el uso de esmaltes de colores brillantes y gemas llenas de vida. De hecho, fue Schlumberger quien reavivó la inclinación del público por piezas más atrevidas y llamativas con sus inesperadas combinaciones de colores brillantes. A Schlumberger también se le atribuye la recuperación del arte del esmalte paillonné, una forma de arte del siglo XIX que implica un laborioso proceso de superposición de esmalte sobre oro amarillo de 18 quilates. Al cocer el esmalte translúcido sobre finas láminas de oro, pudo crear obras maestras de una profundidad extraordinaria, entre las que destacan sus emblemáticas pulseras de esmalte paillonné.












La inspiración

Schlumberger viajaba a menudo a Bali, India y Tailandia para avivar su imaginación. La calidad energética y dinámica de su obra es el resultado de una inmersión total en la naturaleza. De hecho, fue en su casa en la isla de Guadalupe, en el Caribe, donde Schlumberger creó algunos de sus diseños más célebres.