preguntas frecuentes

¿Cómo cuido de mi reloj?

Pilas

Una vez agotadas, las pilas de los relojes de cuarzo deben cambiarse inmediatamente para evitar fugas, pues estas podrían afectar al movimiento hasta que resulte imposible su reparación.

 

Pulseras, cajas y correas de cuero

Evite que el reloj reciba golpes. Evite los cambios bruscos de temperatura. Si su reloj sufre un golpe fuerte, revise su resistencia al agua.

Evite el contacto directo con detergentes, disolventes, perfumes y cosméticos ya que pueden dañar la correa de piel, la pulsera o la caja. Si sigue estos consejos evitará que los materiales envejezcan prematuramente, así como su decoloración.

 

Evite el contacto constante con el agua y la humedad para impedir la deformación (y decoloración) de la correa de piel. Para prevenir el deterioro, evite el contacto prolongado del reloj con la luz solar directa. 
¿Dónde puedo comprar una correa de piel?

 

Mecanismos de ajuste de la fecha

No ajuste nunca la fecha entre las nueve (21:00) de la noche y las tres (03:00) de la mañana, ya que puede dañar el mecanismo de ajuste de la fecha.

 

Temperaturas extremas

Evite la exposición a cambios bruscos de temperatura (por ejemplo, inmersión en agua fría seguida de exposición al calor) o a temperaturas extremas (más de 60 °C / 140 °F o por debajo de 0 °C / 32 °F).

 

Campos magnéticos

La mayoría de relojes se verán afectados negativamente al exponerse a campos magnéticos. Si usted tiene un reloj mecánico (por ejemplo, de movimiento automático) que usa con poca frecuencia, dele cuerda al menos una vez cada mes. Esto demorará el proceso de envejecimiento de los aceites y de cualquiera de sus componentes lubricados.

 

Cómo evitar rayones

Cuando lleve puesto el reloj, evite llevar otras joyas en la misma muñeca. Mantenga sus relojes separados entre sí para evitar que se rayen o estropeen entre ellos.

 

Servicio y reparaciones

En condiciones normales de uso, el reloj está expuesto a distintos factores ambientales que causan desgaste, como vibraciones, golpes, polvo, agua, rayos ultravioletas, sudor o cambios de temperatura. Tampoco podemos dejar de mencionar el esfuerzo mecánico que implica marcar la hora con absoluta precisión todos los días durante años. Recomendamos revisar todos los relojes con regularidad: una revisión de mantenimiento aproximadamente cada dos años y una revisión completa aproximadamente cada cinco años. 

 

Resistencia al agua

No se puede garantizar una resistencia al agua permanente de los relojes. Esta puede verse afectada por el envejecimiento de las juntas y por golpes accidentales, entre otros factores. La resistencia al agua debe comprobarse cada dos años como mínimo, en una tienda de Tiffany & Co. o en un centro de servicio técnico autorizado. Si el reloj recibe un golpe fuerte, le recomendamos que revise su resistencia al agua. Evite saunas, duchas y baños, ya que el agua caliente puede dañar las juntas de resistencia al agua.

Enjuague siempre el reloj con agua dulce después de utilizarlo en agua salada o en una piscina. Cuando esté dentro del agua, no use nunca los botones de función del cronógrafo.